domingo, 30 de octubre de 2011

Los sentimientos más frecuentes en hombres y mujeres que padecen infertilidad.


En el caso de las mujeres

          Desde tiempos inmemoriales se ha enfatizado la importancia de la maternidad en el rol de la mujer y la infertilidad ha sido vista como una desgracia. Esta creencia ha provocado que las mujeres "infértiles", se sientan devaluadas, menos mujeres, incompetentes y a menudo sienten que algo les faltará; sentimientos de vacío son muy frecuentes, ya que en definitiva, algo malo tendrán, ya que no pueden concebir. Las presiones familiares y culturales a menudo despiertan sentimientos de culpa y vergüenza, ya que su autoestima se ve seriamente afectada.
Todas estas creencias no hacen más que generar más angustia y más desesperanza, tanto así que se va perdiendo la confianza en sí mismo, aparecen los sentimientos de inutilidad, es frecuente que su rendimiento en otras áreas como lo es el trabajo disminuya, ya que su autoimagen resulta seriamente dañada. Es así como de forma paulatina se va aislando, tanto de su familia como de sus amigas, aparecen sentimientos tales como celos y envidia al ver o saber que otra mujer está embarazada, respuesta sumamente natural, pero sumamente nefasta ya que son vividos con mucha culpa por la persona que los experimenta. Estando en este estado rápidamente aparece el desgano y la falta de motivación, así como otros trastornos, la tristeza y la desesperanza se hacen presentes, y aunque su tolerancia al dolor sea mayor que al del hombre, las mujeres se deprimen con mucha más facilidad.
Una de las formas de poder superar esto es compartir y hablar de sus experiencias con otros, por esta razón es importante que las mujeres cuenten con una red de apoyo, en ocasiones puede ser gente no muy cercana, en otras la familia, aunque para el mundo "fértil" resulta difícil entender y comprender lo que se siente.

En el caso del hombre
             Para los hombres la imposibilidad de embarazar a su pareja, está estrechamente ligada con la masculinidad y la virilidad. Algunos se sienten tan presionados, que su deseo sexual y su desempeño se ve gravemente afectado, ya que su autoestima también está dañada, y no soportan la presión de tener que "cumplir" en los periodos fértiles. La mayoría de los hombres consideran que tener algún problema para concebir es humillante y devastador. Ellos tienden a tener una personalidad más introvertida y no comentar el problema con nadie; incluso evitan el tema porque hablar de ello también les afecta muchísimo en su rol de hombre, marido o pareja. Ellos sufren por dos, ya que generalmente es la mujer la que se ve expuesta a un mayor número de tratamientos, los cuales son en su gran mayoría molestos o dolorosos; además el ver por todo lo que pasa su pareja, aumenta la culpa y aumenta la desesperanza y la falta de control.
 En general el hombre tiende a aislarse, evita cualquier acercamiento al tema, por esto no es raro que se concentre mucho en su trabajo, o en otra actividad, un hobby por ejemplo. También se deprime, pero lo oculta mucho mejor que la mujer, básicamente por una cuestión social ya que el llanto o la tristeza, son vistos como señal de debilidad.

Recomendaciones para evitar depresion durante y posteriormente al tratamiento de fertilidad.



     Estableciendo ya la correlación entre infertilidad y depresión; y conociendo las devastadoras consecuencias de esta ultima, se hace necesaria la búsqueda de soluciones. Esta búsqueda incluye tanto soluciones a las crisis, como a la prevención de la misma. Diversos autores han emitido recomendaciones que son útiles en la investigación de las consecuencias de la infertilidad, como de la depresión. Entre las recomendaciones más importantes, tenemos:

A nivel personal:
  • Dejar el tema de la infertilidad abierto.
  • Dedicar un momento determinado del día para hablar sobre las experiencias relacionadas a la infertilidad.
  • Procure evitar tener información fehaciente y pensamientos negativos que os lleven a un mal estado de ánimo.
  • Si crees que necesitas ayuda psicológica no dudes en buscarla.
  • Utiliza tu experiencia para ayudar a otras personas.
  • Intenta relajarte. (Aunque es muy complicado, existen técnicas de relajación, que pueden ayudarte mucho)
A nivel de pareja:
  • Habla con tu pareja la forma y la cantidad de información que les daréis a los demás, familia, trabajo, amigos..........
  • Preparen ambos las respuestas a las preguntas inesperadas que puedan haceros vuestros amigos, familiares y compañeros de trabajo.
  • Proyectar hacia el futuro.
  • Haz en común con tu pareja planes del ciclo del tratamiento. En caso contrario, discutir tambien sobre otras posibilidades de paternidad.
  • Reafirmar los intereses habituales de ambos, no os centreis solo en el problema de infertilidad.
  • Comunícaros abiertamente. Las dudas y los mensajes difíciles de descifrar, son motivo de más estrés.
  • Enfócaros en la relación. A menudo se abandona a la pareja, lo que provoca frecuentes rupturas.
A nivel medico:
  • Mantened una buena comunicación con vuestro médico.
  • No dudéis en preguntar lo que necesitéis saber acerca del tema.
  • Los profesionales de salud mental os ayudaran en la toma de decisiones y a afrontar reacciones relacionadas con este problema.
Empieza hoy a poner todo esto en práctica, no lo dejes para mañana. Te sentiras mucho mejor.
Espero os sirva de ayuda.
Un abrazo a tod@s!

sábado, 29 de octubre de 2011

Las 6 etapas psicológicas de la pareja infértil.

La incapacidad de tener hijos resulta ser una de las experiencias más difíciles que debe abordar el ser humano. Las personas se ven enfrentadas a una crisis que genera angustia y sentimientos de pérdida. Enfrentarse a un diagnóstico y a un tratamiento produce una sensación de incertidumbre y de falta de control que a menudo desencadenan respuestas psicológicas diversas, las que dependerán en gran medida de los recursos psicológicos personales, la relación de pareja, la comunicacion de ésta, el estado de ánimo general y eventos situacionales que pueden agregar componentes estresantes a la situación en sí.
Cómo enfrentar la infertilidad y sus consecuencias dependerá de muchos factores que se intentarán ordenar de forma cronológica.
  • Primer paso
 Se inicia cuando la pareja decide tener hijos por distintas razones, ya sea amor, continuidad, prolongación de los padres y de la relación, producto de ambos, presiones sociales, familiares, religiosas u otras. La pareja opta por la opción de la paternidad, se discuten diferentes cuestiones: lugar que ocupará el bebe, posibles nombres, el cambio que la llegada del nuevo miembro producirá. Luego de esta decisión, lo primero que hace la pareja es dejar de lado cualquier método anticonceptivo; muchas mujeres acuden al ginecólogo para realizar un chequeo de rutina. Sin embargo, luego de transcurrido un tiempo sin que este ocurra, generalmente un año, aunque en muchas ocasiones antes, comienza la preocupación y la duda. Son frecuentes las preguntas,  la incertidumbre crece y genera cierto estrés.
  • Segundo paso
Comienza cuando la pareja decide acudir al médico porque el embarazo no se logra. En esta etapa se incorpora el médico a la problemática de la pareja. Comienza una serie de exámenes, algunos de ellos invasivos. La pareja acepta realizarlos con el fin de conocer y comprender qué es lo que está sucediendo. Cuando hay conocimiento sobre el tema y sobre los factores que producen infertilidad, el estrés tiende a mantenerse más controlado, el desconocimiento siempre genera más preocupación y angustia. Durante este período los procedimientos médicos son realizados, se mantiene la incertidumbre pero también se mantiene la ilusión de que "todo estará en orden y que si hay algún problema este sea menor y de fácil solución".
  • Tercer paso
Es la etapa del diagnóstico; éste puede ser preciso y puntual pero a veces resulta no serlo y se requiere de más exámenes para definirlo. Sin embargo, el diagnóstico es siempre un comienzo y revela sin lugar a duda que hay un problema, frente a esto la primera respuesta psicológica, es la negación, es decir, "no, esto no puede ser, esto no está pasando", la mente se rehúsa a esta posibilidad, es un shock que produce diversos sentimientos, pena, rabia, impotencia, y en ocasiones descontrol.
Es importante la comunicación con el médico tratante, éste debe explicar en qué consiste el problema y cuáles son las alternativas de tratamiento posible. Se debe compartir desde el comienzo los sentimientos, inquietudes y pensamientos con la pareja.
En esta etapa a menudo la pareja, o al menos uno de sus integrantes, busca información al respecto, averigua de centros, de médicos, y de posibilidades. Esta búsqueda debería generar calma, pero en ocasiones aumenta más aún la ansiedad, en especial por los altos costos económicos de los procedimientos entre otros factores.
Sentimientos como culpa surgen de manera inmediata; creer que uno es culpable por tener dificultades para concebir es común, pero es a la vez perjudicial, ya que nadie es responsable, pues nadie eligió tener esa condición física y/o biológica. Las parejas pueden culparse el uno al otro por su incapacidad para concebir, especialmente cuando sólo uno de los dos es estéril. Además estos sentimientos hostiles pueden producir un deterioro en la relación de pareja, que de no ser sanada mediante la comunicación, comprensión y cariño, puede entorpecer el tratamiento posterior. También puede culparse a otros o a otras circunstancias, por ejemplo al ginecólogo que los llevó a descubrir el problema, a los padres por haber recomendado que esperaran a ser mayores para tener un hijo, o a cualquier otra persona o profesional. Los sentimientos de culpa pueden superarse tomando una actitud activa en la búsqueda de la solución al problema y siendo positivos en la consecución de los pasos a seguir. Es importante experimentar y aceptar todas estas emociones.
  • Cuarto paso
Podríamos llamarlo el de la comunicación. Con el diagnóstico en mano se barajan las alternativas de tratamiento en conjunto con el médico, se analizan las posibilidades de la pareja.
Importante en esta etapa es tener muy en claro las características del método adecuado o elegido, sus consecuencias y efectos secundarios, sus posibilidades de éxito y de fracaso. En caso de que no resultará, conocer cuál es el procedimiento a seguir. Conociendo cual es la situación y las opciones de tratamiento, se facilitan las decisiones a tomar. Las decisiones deben tomarse en conjunto con la pareja y el especialista.
Esta etapa se vive de forma dual, por un lado está la esperanza de que todo va a resultar y por otro, se siente una presión, en ocasiones poco definida, de que el tratamiento debe resultar. Iniciada esta etapa comienza otra que puede ser entendida como adaptación y aceptación del problema.
  • Quinto paso
Aceptado el problema, se da inicio al tratamiento. Éste es probablemente el momento de mayor estrés; dependiendo del tratamiento también podemos mencionar el malestar físico al que se somete generalmente la mujer (malestares hormonales, dolores abdominales y las molestias de los exámenes). Los días y el tiempo transcurren en base al tratamiento, las conversaciones y las inquietudes se basan en él. Se genera un ambiente en donde el centro de atención es el embarazo, las posibilidades, los avances que se observan, y la esperanza de que todo resulte bien. Todo esto influye en las personas, tal vez no de forma inmediata, pero es posible que aparezcan los primeros síntomas de estrés, ansiedad y depresión. En muchas ocasiones las parejas mantienen en su intimidad todo este procedimiento; esto a veces es recomendable en algunas parejas; en otras, es mejor contar con redes de apoyo que puedan servir para compartir las inquietudes, miedos, y penas.
Es posible también que aparezcan los primeros problemas sexuales, ya que la infertilidad está fuertemente asociada con la sexualidad, algo tan personal, íntimo y propio de la pareja pasa a ser un centro de atención. El sexo puede transformarse en una rutina mecánica y programada de acuerdo con el mejor momento para concebir. Mantener relaciones sexuales en un determinado momento puede dar solución al problema de la infertilidad, pero por otro lado está ligado muy estrechamente con el placer, y no debe servir sólo para lograr un fin concreto. Es necesario conversar y compartir en pareja los sentimientos y emociones sobre el tema; esto facilitará el entendimiento y el acercamiento.
Estos tratamientos tienden a ser largos, por lo tanto, el desgaste se hace presente y se siente en muchos aspectos, en el trabajo, en el hogar e incluso en la vida social, por esto es necesario que las personas se adapten a esta nueva situación.
Es importante preservar la calma y eliminar elementos estresantes que no sean causa directa del tratamiento. Descansar, realizar actividades placenteras, tomarse vacaciones.
  • Sexto paso
El resultado del tratamiento; aquí el estrés, la curiosidad, las ansias de obtener resultado positivo, generan un grado mucho mayor de nerviosismo y ansiedad que los experimentados anteriormente. Si es positivo la pareja se fortalecerá y sólo le restará tomar todas las medidas de precaución que el médico indique.
Sin embargo, si el resultado es negativo y el tratamiento fracasó, las esperanzas que se tenían se desvanecen, la sensación que invade a la pareja es a menudo confusa, incluso puede ser sentida a nivel físico (aparece el llanto, el descontrol, la desesperanza).
Aparece la rabia, tan inespecífica que puede orientarse hacia todos, hacia Dios, hacia el otro. Luego surgen los reproches, los que pueden ser dirigidos hacia otros o hacia si mismo,  disminuye la autoestima, aparecen los sentimientos de inutilidad. Es muy común que en este punto la pareja entre en crisis. Es perjudicial el aislamiento. La comunicación sigue siendo un punto fundamental, es necesario compartir los sentimientos y emociones con alguien empático que comprenda la situación.
Pasado estos primeros momentos, los que tienen una duración individual, es importante meditar, analizar. Es necesario descansar, tomarse un tiempo, para retomar o iniciar otro o el mismo tratamiento; no es conveniente tomar decisiones apresuradas, ya que el desgaste emocional es muy alto.
Cuando los fracasos han sido reiterados los sentimientos negativos se van acrecentando, y es muy posible que las parejas se sientan solas y deprimidas, y que la soledad se apodere más de uno que de otro.
En ocasiones existe aislamiento de parte de la pareja, ya no frecuentan a los amigos, se alejan de las amistades que tienen hijos y de quienes aunque hacen su mejor intento, no los entienden. Llegado a este punto, y con bajas posibilidades de lograr el embarazo, es necesario detenerse a pensar, analizar y valorar que hay otras posibilidades de ser padres, esta es la adopción. Sin embargo, esta debe ser una decisión personal de la pareja, donde juntos van a iniciar otro proceso, donde deben evaluarse muchos factores, para poder tomar una decisión responsable e iniciar una nueva etapa dentro del marco legal que cada país impone.

Tremendo aporte del doctor Diego Lange, del cual debemos beneficiarnos todos. Lo rescato para vosotros!!
Espero que os sirva de ayuda para que entendáis que os está pasando. Permite a tu pareja que lo lea, puede ayudaros a ambos.

Un abrazo a tod@s!!!!!

miércoles, 26 de octubre de 2011

¿¿QUE ESTOY SINTIENDO ??, ¿¿ ES NORMAL ??

Para las mujeres y sus parejas, un diagnóstico de infertilidad puede ser devastador. La infertilidad y sus tratamientos se describen a menudo como la pescadilla que se muerde la cola; un sufrimiento cíclico cargado con desafíos imprevistos, pérdidas y opciones múltiples de tratamientos.

Las personas que luchan con la sensación que produce la infertilidad a menudo se sienten:

•Ansiosos, deprimidos o abrumados
 •Estresados por la gran cantidad de demandas físicas, financieras y emocionales que esta condición requiere.
 •Distantes de sus parejas, emocionalmente y sexualmente hablando.
 • En tensión en lo que a relaciones con la familia, los amigos y los colegas profesionales se refiere
 •Aislados y avergonzados, aunque a día de hoy no siga siendo un tema tabú, es algo de lo que las personas  que padecen infertilidad prefieren no hablar, a no ser que sea con gente con la que se sienta identificado en este aspecto.
 •Miedo y confusión sobre si las decisiones que se tomarán serán las correctas. Esta situación es muy común y la ansiedad generada de esta premisa, suele ir cediendo a medida que uno conoce y entiende el propio proceso que va a seguir. De ahí la importancia de entender bien la técnica que se va a usar en tu propio caso. El hecho de tener conocimiento sobre el tema, hace disminuir bastante la ansiedad, más acusada en los primeros tratamientos.

¿Qué podemos hacer, al respecto?
  • Habla con tu centro de fertilidad para que puedan asesorarte, sobre la gama de ayudas educativas y terapeuticas que pueden ofreceros para calmar vuestra ansiedad, vuestros miedos, vuestras dudas. Si aún no disponen de estas herramientas, proponles que las incluyan en sus programas. No tengáis problemas en sugerir lo que necesitéis.
  • Tratar la tensión emocional que se aplica a la reproducción, es más complejo que cualquier terapia psicológia en la cual se intenta visualizar los problemas y se focaliza en lograr los objetivos para darles solución. En estas terapias es de suma importancia recopilar toda la información del proceso o los procesos que necesitéis, ya que la solución la pondréis en manos de un tercero, es decir, que hay que combinar el soporte emocional con la información médica y viceversa ( de nada vale que tengais toda la información médica si no tenéis soporte emocional de alguien experto) ya que es crucial que entendáis lo que os está pasando y cual es el camino a seguir, por vuestra parte y por parte del profesional que os esta tratando, para que todos podamos colaborar en la lucha por conseguir el deseado embarazo.
Un abrazo a tod@s!!

viernes, 21 de octubre de 2011

8 Consejos para llevar con optimismo tu tratamiento de fertilidad.


Practicamente 1 de cada 8 parejas, se enfrentan a la infertilidad en algún momento de su relación. Y cualquiera que haya luchado contra la infertilidad, puede dar fe de la tensión física y emocional que acompaña al camino en el intento de concebir un hijo. La montaña rusa de hormonas, la esperanza y la decepción, forman un caldo de cultivo para la preocupación y la ansiedad casi universal en todo el proceso de tratamiento.  Estudios recientes no aseguran que la ansiedad y la angustia emocional no repercutan negativamente en las tasas de éxito de la inseminación o de FIV, sin embargo, hacen una vez que ya es complicado, aún más difícil.
Si tú o alguien a quien tú quieres, se está enfrentando a algun tratamiento de fertilidad, o acabas de descubrir que padeces este problema, ten en cuenta estos consejos, para lidiar con la ansiedad que es inherente al proceso:

 • Mimaté: Entre las inyecciones de hormonas diarias, las extracciones de sangre y control ecográfico de tu tratamiento, tu cuerpo se lleva una buena paliza.  Recibir un masaje, hacer yoga, probar la acupuntura, dormir una siesta....... Disfruta de lo que te gusta. ¡Te lo has ganado!

• Busca apoyo: Aunque puedes sentirte solo/a en este proceso, la infertilidad es bastante común. Es posible que ya sepais de amigos o familiares que han luchado o se encuentren en vuestra misma situación. Hablad con ellos.
Si no conoces a nadie, pregunta a los profesionales de la clínica donde te estas tratando, para que te deriven a un grupo de apoyo o a consultas psicológicas.

• Infórmate: Haz preguntas, todas las que te surjan, jamás te quedes con dudas. Trata de aprender la jerga y entender los resultados de las pruebas y los tratamientos.  Esto hace que percibas que posees en mayor medida el control sobre el problema. Si necesita ayuda, pídele a tu médico que te recomiende un buen libro. Mantéte alejado de fuentes no confiables de información que te puedan llevar por mal camino y aumentar tu ansiedad. (Tened en cuenta, que una vez mezclados en estos procesos, cada pareja o persona en tratamiento percibe unas sensaciones, que pueden no ser las que tú percibas en un futuro, no es malo que te informes y compartas sensaciones y emociones, pero procura ante todo, no identificarte con nadie)

 • Permanece anclad@ en el presente: Puede ser abrumador hacer frente a la gran cantidad de detalles de los tratamientos de fertilidad.  Las pautas de medicación, el control, las instrucciones, los resultados potenciales....... A veces, es demasiado para afrontar todo esto de una sola vez. Si te encuentras con ansiedad por el proceso, te recomiendo que no intentes digerirlo todo de golpe, sino que más bien vayas entendiéndolo y realizándolo paso a paso. Piensa: ¿Qué está sucediendo en este momento?¿Qué es lo que tengo que hacer hoy, no mañana o la próxima semana? Centrarse sólo en el siguiente paso.

• Facilidad para decir ¡NO!:  Recorta tus obligaciones donde puedas. Delega el trabajo o las tareas, si es posible. Pide ayuda a amigos, familiares, colegas o vecinos. Las técnicas de reproducción asistida son procesos muy intensos, rechazar responsabilidades adicionales os dará el tiempo para acudir a las citas con vuestro ginecólogo/a, y disminuirá la tensión, que el propio proceso acarrea.

• Recuerda que hay vida despues de los tratamientos de fertilidad: Es fácil ser arrastrado por el proceso, por lo que la búsqueda de concebir se puede convertir en tu único objetivo. ¿Qué te gustaría hacer antes de comenzar el tratamiento? ¿Pintura?, ¿Caminar?, ¿Leer? ¡Hazlo por favor! Piensa en las cosas de tu vida que funcionan realmente bien. ¿Tiene grandes amigos?, ¿Un buen esposo?, ¿Un trabajo que te gusta?
Centrándote en aquellas áreas de tu vida que funcionan, ayudas a equilibrar tu atención y disminuir la ansiedad. No quiere decir que el embarazo no sea una prioridad, sino simplemente que existen muchos aspectos en tu vida que valoras y también son prioritarios.

• Mantente alejado de los malos escenarios. Por supuesto, es imposible predecir el futuro, pero ¿de qué sirve imaginar lo peor?  Si hoy te encuentras representando escenas negativas desde el presente para el futuro, trata de visualizar una escena positiva.  Imagina que tus embriones se implantan. Miraté a tí misma/o relajada/o y tranquila/o, recibiendo buenas noticias de tu médico. Cambia esos pensamientos negativos por otros más reconfortantes, recuerda que cada ciclo de FIV, es una nueva oportunidad con un nuevo resultado.

• Pide ayuda si la necesitas: Si encuentras que tu ansiedad se vuelve inmanejable, o si estás luchando con la depresión , no tengas miedo de buscar ayuda profesional.  Muchas mujeres necesitan un poco de ayuda durante este periodo difícil. Ponte en contacto con tu clínica de fertilidad, con los profesionales psicólogos que conozcas o en búsqueda de sitios como éste.

  ¡Buena suerte!

jueves, 20 de octubre de 2011

Consejos para afrontar positivamente en pareja el tratamiento de fertilidad.

Durante el tratamiento de fertilidad, ayude a su pareja para manejar positivamente sus sentimientos y mantener una vida equilibrada.

          Siga los siguientes consejos:
  • Infórmese sobre la infertilidad, sus causas y tratamientos.
  • Acepte que su pareja puede sentir la necesidad de compartir sentimientos con mayor o menor frecuencia que usted. Normalmente es la mujer la que necesita en mayor medida compartir las sensaciones que la abruman y le preocupan.  Pónganse de acuerdo en límites, privacidad y construyan una red de apoyo que satisfaga sus necesidades.
  • Reduzca al mínimo las actividades estresantes y separen tiempo para ustedes mismos.
  • Organice alguna sorpresa ocasional. Los mantendrá más unidos como pareja y les recordará por qué han decidido emprender juntos el tratamiento.
  • Traten de ir juntos a la cita con el médico para que ambos comprendan qué es lo que está ocurriendo. Muy importante que ambos se impliquen en el proceso como proyecto en común.
  • Admitan que pueden aparecer periodos de depresión o ansiedad. Y establezcan un compromiso para que la persona que perciba  mayor grado de ansiedad sepa que la otra parte siempre estará ahí para ayudarla.
  • Planifiquen el próximo paso por si fracasan los tratamientos de fertilidad que están realizando o si necesitan repetición de ciclos de tratamiento. Esta parte es muy importante para dejar claro, cúal es el límite al que estáis dispuestos a llegar,  para que la infertilidad no sea el vehículo que dirija sus vidas.
          A parte de todos estos tips, es muy importante que desde el primer día que tengáis el diagnóstico de infertilidad, procuréis tener la mente abierta a todas las posibilidades que os ofrezcan para lograr vuestro objetivo. Esto os hará tener el camino más fácil.

Encantada de saludaros

Soy una profesional dedicada a la reproducción asisitida desde hace años y desde un tiempo a esta parte, me estoy dando cuenta, de que en la mayoría de los centros de reproducción, nos dedicamos por entero a tratar clinicamente a los pacientes que acuden para lograr conseguir un embarazo, pero en muchas ocasiones, dejamos quizás un poco apartado, el gran desgaste emocional y psicológico que sufren nuestras pacientes.
Si fueramos capaces de ofreceros un soporte adecuado, y vosotros de visualizar el proceso que estáis viviendo y afrontarlo con una actitud diferente y de mente abierta, tengo la intuición, de que este tipo de tratamientos serán mejor tolerados y los resultados serán muchos más adecuados.
Con este espacio me encantaría poder ayudaros a encontrar en vosotras/os mismos y en las personas que os rodean, los recursos necesarios para poder descubrir qué os está pasando realmente, la normalidad de vuestros miedos, ansiedades y tensiones emocionales y ayudaros a encontrar la forma de hacer más llevadera, esta temible condición llamada " INFERTILIDAD" y los cambios que traerá en la forma que tienes de ver tu propia vida.